domingo, 7 de septiembre de 2014

Neurofisiología del aprendizaje

En clases no hemos tratado este tema, ya que no es el enfoque del curso, pero de todas formas decidí informar sobre ciertas nociones básicas en términos fisiológicos y anatómicos del aprendizaje y la memoria. 
La capacidad del sistema nervioso de cambiar se le llama plasticidad neuronal, la cual está implicada en el desarrollo embriológico. Sin embargo, en el adulto la plasticidad también tiene un sitial importante para aprender nuevas habilidades, establecer nuevas memorias y responder a las adversidades del medio. El aprendizaje es el proceso por el que adquirimos el conocimiento sobre el mundo, mientras que la memoria es el proceso por el que el conocimiento es codificado, almacenado, consolidado, y posteriormente recuperado. El aprendizaje y la memoria son procesos íntimamente relacionados.  Cuando hablamos de las bases neuroanatómicas o neurofisiológicas del aprendizaje tenemos que hablar necesariamente de las bases neuroanatómicas y neurofisiológicas de la memoria.
Se suelen reconocer las siguientes etapas en la conformación de un recuerdo: 
adquisición, consolidación y almacenamiento. Si bien la información siempre ingresa al cerebro desde el medio externo a  través de las áreas sensoriales primarias el procesamiento posterior varía de acuerdo al tipo de contenido. Para analizar las bases neuroanatómicas del aprendizaje y la memoria tomaremos como base un modelo teórico particular que nos permitirá clasificar y organizar los distintos tipos de contenido que pueden ser almacenados. Uno de los modelos más reconocidos sobre los sistemas de memoria que es el propuesto por Squire (1992, 2004). El motivo es que este modelo permite establecer una correspondencia entre los sistemas de memoria que propone y las estructuras neuroanatómicas que sirven de base para su funcionamiento. Este modelo propone una primera diferenciación entre memoria declarativa o explícita y no declarativa o implícita. En la primera se ubican aquellos tipos de memoria que pueden ser expresados verbalmente y en la segunda aquellos que no pueden expresarse verbalmente sino que podemos dar cuenta de su existencia a partir de la observación de la conducta.  El substrato neuroanatómico que permite la adquisición de ambos tipos de memoria se ubica en el lóbulo temporal medial. La codificación y recuperación de la memoria declarativa ocurre a través del hipocampo y las estructuras adyacentes, como la corteza
parahipocampal, la entorrinal y la peririnal. Estos se ubican en la cara medial del lóbulo temporal.

Hipocampo y estructuras parahipocampales (Kandel et al., 2000).
El primer nivel de procesamiento de los estímulos que ingresan al sistema cognitivo ocurre en las áreas sensoriales primarias. Estas áreas cerebrales se ocupan de procesar las características más básicas de los estímulos percibidos, como su forma, su color, su intensidad, su temperatura. Luego, un nivel de procesamiento más complejo tiene lugar en las áreas de asociación unimodales (de una modalidad sensorial: visual, auditiva, sensorial, olfativa, gustativa) y multimodales (de varias modalidades). En ellas se integra información que permite procesar a los objetos percibidos como totalidades e integrar la información que percibimos con aquella información previa que poseemos sobre ese objeto. Desde allí la información se transporta a las cortezas parahipocámpicas y perirrinal, luego a la corteza entorrinal, la circunvolución dentada, el hipocampo, el subículo y finalmente hacia la corteza entorrinal nuevamente. Desde aquí la información es devuelta hacia las cortezas del parahipocampo y perirrinal, y finalmente de nuevo a las áreas de asociación de la neocorteza.

Este es un tema muy largo, del cual falta mucho por abordar, resulta bastante denso, por lo mismo en otra publicación me gustaría terminar de hablar de estos interesantes puntos.Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario